1.- UNA ESTRATEGIA CLARA: Toda estrategia de negocios requiere un foco y para llegar a él hay que saber qué se está vendiendo, quién lo comprará y qué factor será el que diferenciará a esta oferta de sus competidores. Para ello, evidentemente hay que hacer un estudio de mercado profesional.
2.- CONTROL DEL DESTINO DEL NEGOCIO: Un buen business plan no sólo requiere de metas concretas, sino de reglas para lograrlas, fechas y calcular el presupuesto necesario.
3.- COMPORTAMIENTO DEL FLUJO DE EFECTIVO: Una cosa es el flujo de efectivo que podría ingresar a la empresa, y otra la realidad en las finanzas de la misma. El crecimiento cuesta dinero y los ingresos no significan necesariamente ganancia, así que se deben poner todo en su lugar, saber cuánto se debe destinar a cada cosa y cuánto se tendrá que reinvertir en cada etapa, y estar preparados con financiamiento o recursos propios o de los socios capitalistas, para todo ello.
4.- ASIGNACIÓN REALISTA DE RECURSOS: Este paso no sólo se relaciona con los ingresos del negocio, sino con roles dentro de la organización, expertise y responsabilidades. No por ser el emprendedor, y quien inicia la empresa, se tienen que hacer todas las actividades, error en el que se cae comúnmente, al no saber delegar o no confiar en el equipo de trabajo.
5.- COMUNICACIÓN DEL PLAN: Aunque suene imposible, suele suceder que los socios del emprendedor desconocen la existencia del plan de negocios. Es importante que todos estén enterados del rumbo, objetivos y recursos de la empresa, para que la operación sea transparente se puedan comprometer de igual manera.
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